sábado, 28 de mayo de 2011

Día 5 - sexta-feira 27 de maio (maduro maio)-Pánicos: ¿donde está Dona Márcia? y ¿donde está a quinta do sr. Carranca?

Recorremos zona histórica de Ponte de Lima y cruzamos puente romano a paso de la
XIV Legio. Camino encantador entre quintas y maizales. Primeras "imperiais" en
vivero de truchas y escuela de pesca. al poco, seguimos camino.

Cruzamos río Labruja por un puente peligroso y llegamos posteriormente a zona
neutra buscando un bar junto a una ermita. Preguntamos y nos dicen que a 500
metros: falso. No son 500, son 768. Primer pánico: el bar está cerrado; es el
único sitio para comer en 16 km. ¿Qué hacer? Un lugareño dice que en dos minutos
ella viene. Andrés parte a buscar a alguien por los alrededores. PepeSanz dice
que a las 13 horas "indefectívelmente" nos vamos si nadie ha llegado a darnos de
comer. Un panadero deja en la puerta una bolsa con 20 "papos secos"
(panecillos). Pepe sugiere robar algunos panecillos cuando nos vayamos e incluso
dejar 2 euros a cambio. En estas andábamos con Andrés en paradero desconocido
cuando de repente, se abre una puerta lateral y aparece en todo su esplendor
Dona Márcia deshaciendo el ríncón de Concha (especie de barricada colocada por
ella con: mochila, bastón, zapatillas, calcetines, etc.

Comemos unos "sandes" (de "queijo e fiambre", "chouriço" y "presunto");
entretanto empiezan a aparecer lugareños a tomar café. Puntito surrealista: Una
parroquiana aparece en coche y se baja a tomar su café; inmediatamente toma la
palabra y suelta un mitín político sobre los caciques de Ponte de Lima; pasados
10 minutos Concha se apercibe de que en el coche hay una presencia humana con
unos cubos de plástico con contenido desconocido y cara de desamparo como
diciendo: ¡Que me voy a deshidratar!

En fin seguimos camino (y curiosamente la comida nos sentó bien). Comenzamos la
ascensión del Alto da Portela ("hors categorie"); charlamos con el sr. Joao;
casi llegando a la cima encontramos un totem fetichista (?): la Cruz de Labruja
(y no nos referimos a Lucía). Al final de la subida llegamos a la cumbre
(lógico) y comenzamos lo bajada: estamos en la cuenca del Miño.

Segundo pánico: donde está la quinta del senhor Carranca (tenemos reserva pagada
al 50%). No hay "vivalma" a quien preguntar. cada vez que decimos "Senhor
Carranca" la gente muda la color y se cuadra. El último apostilla: "Lá pra cima;
uma casa muito boa". Ya estamos (resumiendo, una tapadera).

El tipo nos instala y al final nos lleva a cenar a Paredes de Coura (a 8 km)
pero cobrando 0.45 de euro por kilómetro. Sin más incidencias que las historias
que nos va contando (y tras varias imperiais más) cenamos en exceso y después de
esta acta nos vamos a tomar una botella de Quinta da Aveleda.

Caminheiros en el despacho del senhor Carranca (bebiendo su Porto)

1 comentario:

  1. Resueltos los pánicos y tras una copiosa cena (visto el plato que luce Andrés en la foto), nada mas apropiado que terminar la jornada con un buen vino - es buen vino -?-
    Seguid con tan buena crónica. Teneís muchos lectores.
    Yolanda.

    ResponderEliminar